Me busca entre los cimientos más oscuros,
me toma de la mano y pasea conmigo hacia el horizonte.
En algunos tiempos me olvida y tomo aire y confianza.
En otros tiempos me visita casi a diario
y me aferro tanto a su compañía
que le invito a quedarse una temporada
para que sea el recordatorio perfecto del mantenerme firme
en esa cruzada de saberme sola y cuidarme.
La tristeza me visita, me hace amarla y dejarla como huésped principal de este cuerpo con tanto espacio por llenar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cosas por decir...