miércoles, 21 de junio de 2017

Motivos.

El decrescendo de la música anuncia el final de la canción sin tiempo ni pena.  
Las burbujas de la fría y amarga transitan el camino lúgubre y venoso de la sangre.

No hay por qué llorar! 
Todo se ha quedado tan callado y escondido... No despiertes al dragón.
No hay razón para batallar.  
Recorre el camino ominoso, tranquilamente atiborrado de agujas, 
agujas de etanol que coserán luego pieles rasgadas.

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