Mira a su rededor y se aleja del límite que lo circunda.
La imperceptible prueba del dolor lo enceguece
y prefiere dejar evidente lo que en realidad siente...
No se ha borrado la huella…
Permanecen las pisadas.
Narrar lo que haces una noche, de madrugada o en una mañana fría... Mientras tomas café o encuentras recuerdos que dibujan sonrisas, duelen, angustian, emocionan y esperanzan... Debes escribir mientras puedas, es lo que te puede salvar de largas divagaciones en tanto existas.