El gran bucle se abre y su oscuridad se muestra potente e incandescente.
Las vibraciones arremeten contra la energía guardada en el cuerpo,
los flashes una y otra vez desencadenan recuerdos y en ellos lugares, horas,
Flashes flashes.
Destellos que inmortalizan los momentos de felicidad.
La plenitud se lee en las pupilas.
Y yo...
desaparezco como la sombra al llegar de nuevo la oscuridad.