¡Adoro tanto esa sensación de recordar tu cuerpo!
tus manos en mis piernas, tus labios en mi espalda.
Esa sensación al día siguiente
en donde me pierdo en el pensamiento de tu sudor,
tu respiración acelerada.
Adoro ese segundo después en el que suspiro
y
espero el impulso interno para acercarme
y quedarme dormida en tu pecho.
O la sensación de caminar de tu mano en cualquier plaza,
mirarte y oirte decir "¿qué?" mientras tu ceño se marca.
Sentir que miramos y disfrutamos del mismo cielo, eso lo adoro.
Narrar lo que haces una noche, de madrugada o en una mañana fría... Mientras tomas café o encuentras recuerdos que dibujan sonrisas, duelen, angustian, emocionan y esperanzan... Debes escribir mientras puedas, es lo que te puede salvar de largas divagaciones en tanto existas.
martes, 7 de mayo de 2019
Caminata a la orilla del mar
Notas, melodías, tonadas, tantas que se me enredan en los nervios,
en la cabeza.
En este momento solo quisiera emitir un grito,
deshacer el mundo como lo escuché
en una canción tantas veces estos días.
O tal vez debería ser una piedra como las que vi en largas caminatas,
esas que dejan que todo pase a su lado y sobre ellas
y aún así son inamovibles.
en la cabeza.
En este momento solo quisiera emitir un grito,
deshacer el mundo como lo escuché
en una canción tantas veces estos días.
O tal vez debería ser una piedra como las que vi en largas caminatas,
esas que dejan que todo pase a su lado y sobre ellas
y aún así son inamovibles.
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