Odio los días grises y los
azules,
odio los chistes malos y los sarcasmos.
Odio los domingos en la mañana
y su falta de olor a huevos recién hechos.
Odio, sobre todas las cosas,
los clásicos
del fútbol español,
los largos y emocionantes partidos de tenis
y las
noticias deportivas de aquel canal sureño.
Me causan especial rencor
los sábados
de juego con la "musiquita"
y las botellas de vino vacías
sin asomo
de volver a llenarse.
Odio la cama vacía
los sollozos en el vacío.
Recordatorios de rencor,
es colosal el odio a lo bello.
Mi vida fue un paraíso que nunca existió!