Ella todo el tiempo piensa,
a veces no quisiera,
le teme a la sensación en sus entrañas
y confirma paradójicamente que cada vez quiere más.
Mira a su rededor, siente que le amará y teme,
evita volver a recoger su corazón entre sus manos.
Se rehúsa a quedarse en el vacío cuando llegue la ausencia.