Narrar lo que haces una noche, de madrugada o en una mañana fría...
Mientras tomas café o encuentras recuerdos que dibujan sonrisas, duelen, angustian, emocionan y esperanzan... Debes escribir mientras puedas, es lo que te puede salvar de largas divagaciones en tanto existas.
Él dijo que no lo olvidara, efectivamente eso pasó, porque esas palabras fueron un conjuro que llenó de magia la habitación y a partir de ese momento se comenzó a escribir otra historia. Las páginas y los capítulos se mostrarán después...